martes, 11 de agosto de 2015

EL MESTIZAJE

La mezcla fue facilitada por la circunstancia de que la sociedad española también estaba compuesta de cepas muy diversas y por las características físicas de las razas enfrentadas. 

Los rasgos de los aborígenes no resultaban chocantes, en general, a los ojos de los españoles, el color de su piel no se diferenciaba mucho del cutis aceitunado de los habitantes del sur de la península, y tampoco diferían en estatura, más bien baja en la mayor parte del nuevo continente.  

Los españoles no encontraron en América seres humanos tan distintos y exóticos como los que verían en África, China o el archipiélago malayo.

 Más tarde, cuando los indios de las regiones más hispanizadas fueron asimilándose a los modos de vida de los blancos y adoptaron su indumentaria o copiaron su aspecto personal, muchos pudieron pasar por españoles.  

Algunas etnias como los mayas o los guaraní tenían facciones que podían llegar a ser muy hermosas.  
los españoles, eran casi siempre solteros, casi siempre jóvenes, con las mujeres aborígenes, y esto ocurrió desde el comienzo. 


 Fueron escasas las mujeres españolas que vinieron al nuevo continente durante el primer medio siglo a partir del descubrimiento.  Las uniones entre españoles e indias fueron, algo inevitable, y bien pronto generaciones de mestizos empezaron a poblar América con su ambigua condición de hijos de conquistadores y conquistadas. 















No hay comentarios:

Publicar un comentario